Prohibición de aparcar junto a este BIC, donde está previsto que haya zonas verdes, después de haber modificado el PGOU para evitar que el solar colindante a la atalaya pueda acoger nuevas viviendas.
Ya no está permitido aparcar en el solar aledaño a la Torre Vigía de El Cantal, un monumento que tiene la consideración Bien de Interés Cultural, situado sobre los acantilados que dividen La Cala del Moral y Rincón de la Victoria. Esta atalaya está en una de las zonas más bellas del municipio y, elevada 30 metros sobre el mar, ofrece unas espectaculares vistas panorámicas de la línea costera. No era extraño ver allí coches y autocaravanas, que podrían pasar días.
Ya no está permitido aparcar en el solar aledaño a la Torre Vigía de El Cantal, un monumento que tiene la consideración Bien de Interés Cultural, situado sobre los acantilados que dividen La Cala del Moral y Rincón de la Victoria. Esta atalaya está en una de las zonas más bellas del municipio y, elevada 30 metros sobre el mar, ofrece unas espectaculares vistas panorámicas de la línea costera. No era extraño ver allí coches y autocaravanas, que podrían pasar días.
Acceso cerrado
Desde hace días, hay obstáculos situados en la entrada a la parcela y un cartel de aviso de la Policía Local, en el que queda clara la prohibición de estacionar. Es un nuevo paso para salvaguardar el monumento y su entorno, que da continuidad al que ya se dio en septiembre de 2024, cuando la Corporación Municipal aprobó una innovación, que se tradujo en cambios puntuales en el Plan General de Ordenación Urbanística, para cambiar la calificación del terreno próximo a la torre. De este modo, en el terreno, en lugar de poder albergar una vivienda, como estaba previsto en su momento, habrá zonas verdes.
A cambio de esta modificación, a la propiedad de la finca se le ofrece otro aprovechamiento urbanístico, en otra unidad de ejecución distinta, donde no hay afección al patrimonio en el caso de que se ejecute una construcción.
Con esta acción, tal y como explicó en su momento el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Jiménez, además de «abrir el municipio al mar», se preservan los testimonios de su pasado. La propuesta contó con el respaldo unánime de los corporativos y corporativas.
Historia
La torre es de origen musulmán y fue levantada en el siglo XIV, bajo el reinado de Yusuf I, promotor también de otras fortificaciones costeras. Su forma es troncocónica, con una base de 23 metros de circunferencia y una altura de más de 10. Es una atalaya robusta, construida mayormente en mampostería, con piedras dispuestas en hiladas horizontales y reforzada con ladrillo, en elementos clave como el acceso, la bóveda de la cámara, cornisas y matacanes. Aunque la torre cayó en desuso tras la conquista del territorio por los Reyes Católicos, fue reconstruida en el siglo XVIII, por orden del rey Carlos III, por su posición estratégica.
En esta parte del casco urbano, la Administración local también acometió un proyecto de acondicionamiento y embellecimiento de diversos accesos al paseo marítimo, con una inversión total de casi 230.000 euros. En concreto, se mejoraron tres escaleras ubicadas la primera de ellas, en el acceso a La Cala del Moral desde la urbanización El Cantal bajo, la segunda que comienza en la calle El Túnel y sube hasta la calle Zurbarán, y la tercera que accede desde la avenida El Cantal hasta la calle Goya.