La Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Rincón de la Victoria afronta una profunda reestructuración interna tras la dimisión en bloque de gran parte de su Junta de Gobierno. En un comunicado oficial fechado este sábado, once miembros han anunciado su renuncia conjunta e irrevocable a los cargos que ostentaban dentro de la corporación religiosa.
El documento, firmado por responsables de áreas clave como secretaría, tesorería, protocolo, redes sociales y culto, señala que la decisión ha sido “meditada” y tomada desde el “respeto absoluto a la Hermandad, a su historia, a sus hermanos y, sobre todo, a Nuestra Sagrada Titular, Nuestra Señora del Carmen”.
Cargos afectados
Entre los dimisionarios se encuentran:
Francisco Cervantes, secretario
Rubén Buenestado, vicesecretario
Joaquín Cervantes, tesorero
Jesús Lago, vicetesorero
Miguel Márquez, responsable de Casa Hermandad
Rocío Cervantes, albacea de culto
Felipe Triano, responsable de redes sociales
Antonio Ruiz, responsable de página web y redes sociales
Alejandro Villena, Casa Hermandad
Salvador Moreno, protocolo.
El texto expone que los firmantes consideran que en la actualidad “no se dan las condiciones adecuadas para continuar desempeñando nuestras responsabilidades de manera coherente con nuestros principios, compromiso y visión del servicio a la Hermandad”.
Agradecimientos y continuidad como hermanos
Pese a la renuncia colectiva, los miembros de la ya ex Junta de Gobierno han querido mostrar su agradecimiento “a todos los hermanos, colaboradores y devotos” por el apoyo recibido durante su etapa al frente de la Hermandad. Asimismo, expresan su “sincero deseo” de que la entidad “continúe su camino con unidad, fe y compromiso cristiano”.
También solicitan que esta decisión sea registrada oficialmente y comunicada a los hermanos a través de los canales habituales de la Hermandad. No obstante, dejan claro que seguirán formando parte de la Hermandad como hermanos y hermanas.
Contexto
La dimisión se produce apenas unos días después de la festividad del Carmen, uno de los momentos más importantes del calendario para la corporación, que ahora queda en una situación de incertidumbre organizativa. Hasta el momento, no ha trascendido información oficial sobre la respuesta de la Hermandad ni sobre los posibles pasos a seguir en el proceso de renovación de cargos.
Este hecho marca un punto de inflexión en el seno de una de las hermandades con más arraigo del municipio, y deja abiertas múltiples incógnitas sobre su futuro inmediato.