Desde el inicio del curso 2023-2024, varias familias del CEIP María del Mar Romera han denunciado la exclusión de sus hijos del servicio de transporte escolar, a pesar de que hay plazas vacantes en los autobuses. La situación, que afecta a niños de una misma parada, ha generado confusión e indignación, ya que algunos estudiantes tienen permitido subir mientras que otros no, sin una razón clara que lo justifique.
Las familias han intentado obtener respuestas, pero se sienten desamparadas por las instituciones responsables. Según su relato, la Dirección del centro educativo asegura que la decisión proviene de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, basándose en una supuesta instrucción emitida a principio de curso. Sin embargo, hasta la fecha, nadie ha mostrado este documento.
Por su parte, la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo ha señalado que el servicio de transporte escolar está regulado por el Decreto 287/2009, asegurando que no es un proceso arbitrario. Sin embargo, no han dado explicaciones sobre casos específicos, como hermanos que reciben un trato desigual o alumnos con custodia compartida a quienes solo se les permite usar el servicio en determinados días. Incluso se han reportado situaciones en las que el sistema iPasen reconoce el derecho al transporte de un alumno, pero igualmente se le niega el acceso.
Indefensión y malestar
Las familias afectadas lamentan la falta de apoyo y la sensación de indefensión frente a lo que consideran un problema grave de coordinación y transparencia entre el centro y la Junta de Andalucía. Hasta el momento, ninguna de las instituciones implicadas ha ofrecido una solución o aclaración convincente.
La situación sigue generando incertidumbre, mientras los afectados piden respuestas claras y una revisión urgente de las decisiones que han dejado a sus hijos sin un servicio básico para acceder a la educación.
