El portavoz del grupo municipal Vox Rincón, Carlos Chinchilla, ha lanzado duras críticas contra el alcalde, Francisco Salado tras la última sesión plenaria, acusándole de eludir su responsabilidad en asuntos clave como la sanidad y la educación. Según Chinchilla, el regidor «se niega a rendir cuentas» sobre el estado de dos infraestructuras muy demandadas en el municipio: el nuevo Centro de Salud y el quinto instituto de secundaria.
En palabras del portavoz, desde su grupo municipal solicitaron en el pleno la comparecencia del alcalde para obtener información sobre el avance de estos proyectos, pero se encontraron con una negativa. «Ha preferido esconderse detrás del argumento de que no es competencia municipal para no tener que dar explicaciones», declaró Chinchilla.
El concejal también criticó lo que calificó como un doble rasero en la actuación del regidor. “Esa limitación de competencias no le ha impedido en todos estos años hacer ruedas de prensa, posar para la foto y vender humo con promesas incumplidas”, añadió. A su juicio, si el alcalde se involucra públicamente para anunciar proyectos, también debería asumir responsabilidades cuando estos no se concretan o sufren retrasos.
La intervención de Vox Rincón se enmarca en un clima creciente de preocupación ciudadana por la saturación de los servicios públicos en el municipio, que ha experimentado un notable crecimiento demográfico en los últimos años. Los retrasos en la construcción del nuevo centro sanitario y del nuevo instituto han sido objeto de debate en numerosas ocasiones en el pleno municipal.
Chinchilla fue tajante al reclamar “infraestructuras reales, una atención sanitaria y una educación pública digna”, y subrayó que “no necesitamos más promesas vacías, ni más titulares en la prensa ensobrada”. En su intervención también pidió que el alcalde “no esté solo para el aplauso y desaparezca cuando toca asumir responsabilidades”.
Desde el equipo de gobierno no se ha emitido, por el momento, una respuesta oficial a estas declaraciones.
La situación pone de relieve la tensión existente entre la administración local y los partidos de la oposición en torno a la gestión de servicios básicos y la responsabilidad institucional en su desarrollo.